Juegos Panamericanos en la Perla Tapatía


La verdad, tengo que confesarles que la idea de viajar a Guadalajara “sólo” a los Juegos Panamericanos, no me era del todo fascinante como otros viajes. Eso de estar sujeta a un horario y todos esos detalles de organización que requiere viajar para un evento masivo me ponen muy tensa (pero ssshh no le digan a mi Agente de viajes o me quita mi descuento…o me pide el divorcio ;-) )


Y, aclaro, antes de que empiecen que si sí, que si no, que si no sé qué. No es que no me parezcan importantes los Juegos Panamericanos, es más bien que cuando uno no es súper seguidora de los deportes pues… bueno, ustedes entienden.

Lo que más me atraía del paquete, en realidad, era la Ruta del Tequila. El caso es que muy temprano el viernes… mucho antes de que cualquiera de ustedes abriera siquiera los ojos, abruptamente me arrebataron de los brazos de mi Amante Morfeo para salir antes de las 5 de la mañana (#NoesdeDios, “tuitearía” esa madrugada)

El viaje fue largo pero aquí comenzó la transformación de mi idea no tan “cool” sobre viajar sólo a un evento masivo…el paisaje en carretera a esa hora me dejo impresionada… ver el amanecer mientras avanzábamos y sentir esa inmensidad,  hizo que mi estado de ánimo (¡¡odio que me levanten tan, tan temprano!!) comenzará a cambiar. Darme ese tiempo para hacer un alto en la agitada vida que llevo; respirar profundamente y observar esos colores que sólo la naturaleza nos regala; me ayudó a sentir calma en la vorágine interior.

Pero aún no estaba convencida…cuando pisamos tierras tapatías me quedé de una pieza (así decimos acá en mi rancho cuando estamos sorprendidos) Guadalajara estaba imponente, magnifica, soberbia. Cada detalle fue perfectamente cuidado y planificado: el sentido de las calles, las señalizaciones, hasta la transportación gratuita para los turistas y así evitar más aglomeraciones en las áreas cercanas a las sedes de los eventos deportivos. ¡¡Qué organización!!

Lo primero que hicimos fue ver las preliminares de Baloncesto, México no jugaba. Eran Brasil y República Dominicana… Todos teníamos un equipo favorito; ya sea por el color del uniforme, porque conocían la calidad del equipo o por el puro gusto… pero todos sin excepción gritamos, brincamos y apoyamos. El ganador de esta contienda: República Dominicana.

Uff!! Que rápido corre el tiempo. Termina la competencia y teníamos un ratito para comer… ¿aaahhh y qué comer en Guadalajara? Si vas a Guadalajara (no, qué si vas, tienes que ir) debes comer las famosas “Tortas Ahogadas” pero fíjense bien en que salsa las ahogan porque hay una que pica y requeté pica. Yo les recomiendo Tortas Toño.


Panza llena corazón contento, dicen. Y así es. Ya felices con el estómago retacado, nos lanzamos a ver las finales de atletismo donde Cuba arrasó con las medallas de oro. El calor, la emoción y adrenalina se sentían en todo el Estadio de Atletismo Telmex. Gritos, saltos, aplausos… emociones; pueblos Americanos unidos por una sola razón: La hermandad del deporte.


El día terminó y por supuesto, todos estábamos exhaustos, tal cual hubiésemos escalado la montaña más alta. Pero Guadalajara hay que verla de noche, así que salimos a caminar un poquito por el Centro y admirar iluminada la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima que es hermosa. ¡¡Vayan de noche!!




TEQUILA EXPRESS, LA LEYENDA














9:00 am Y ya estábamos listos todos en la estación FERROMEX, en la entrada una hermosa tapatía, vestida de charra nos recibe con esos ojos maravillosos que caracterizan a las mujeres de esta región y una sonrisa de oreja a oreja. Obvio que todos nos tomamos una foto con ella.

Al dar las 9:30 entra, majestuoso, el Mariachi… “México, México Te llevo en el corazón" Con la alegría del mariachi me brota la inspiración..” El corazón se inflama… las lágrimas inundan los ojos sin querer… del puro gusto de ser mexicano. A las 9:45 ya estabamos abordando el tren y es aquí… donde comienzas a recorrer “La Leyenda”... el viaje a la Hacienda San José del Refugio - Casa Herradura, ubicada en el Municipio de Amatitán, Jal.

 Los hermosos paisajes de agave Azul (Patrimonio de la Humanidad), El recorrido por la Hacienda San José del Refugio con todos esos secretos escondidos en sus paredes; conocer paso a paso el proceso de producción de esta bebida que es tan mexicana; ser el invitado VIP de Casa Herradura con una deliciosa comida degustando lo más típico de la zona, acompañado siempre, claro está de un delicioso tequila servido como tu prefieras:  margaritas, palomas, vampiros, derecho con sangrita y limón. Todo amenizado por bailes, marichis y canciones Pff!! 




El recorrido es todo el día, literal.

Y ahora si, llegó el domingo… la mañana la pasamos descansando, nadando en el hotel, otros nos lanzamos a vivirnos Guadalajara...

Una visita obligada es el Mercado de San Juan, uno de los más famosos de Guadalajara que fue abierto al público desde 1958 donde encontrarás de todo tipo de artesanías y cositas para recordar.

La biblioteca Iberoamericana es otro punto ideal para quien visita Guadalajara; fue el templo del colegio Jesuita de Santo Tomás de Aquino, fundado en 1591, después de expulsados los jesuitas fue la sede de la primera Universidad de Guadalajara en 1792; La Casa Museo López Portillo; el Cabildo Eclesiastico es uno de los edificios que más me impresionó. El centro de Guadalajara es imponente y yo tuve la bendita suerte de encontrármelo tan bonito con calaveras por todos lados.




Teníamos nuestra cita a las 3 de la tarde; y estoy segura que como yo, dirán “O seeeeaaa, si la Clausura inició a las 8 de la noche!! Pues si. El gobierno municipal y el Comité Organizador de los juegos Panamericanos implementaron un operativo para que todos los que asistimos no causáramos una aglomeración digna de un Record Guiness; habilitaron estacionamientos cercanos y transporte que nos llevó al famosísimo Estadio “Omni Life”; imponente. 5 mil personas reunidas que entraron en completo orden.

Había una expo donde pasamos el tiempo, y claro nos tomamos la foto con Gabo, Leo y Huichi. Llegó la hora y el sueño comenzó… Ustedes lo vieron por T:V: estoy segura. Aunque estar ahí fue el gran motivo de mi viaje… y no me arrepiento. La piel se me erizó.

Guadalajara brilló cual diamante durante 15 días; mostró al mundo que cuando queremos hacer las cosas bien hacemos las cosas de lo mejor. Los voluntarios hicieron un trabajo excelente y la logística en general fue de envidia. Las calles, los colores; la atención de los tapatíos… Guadalajara hermosa.


Obviamente está de más decirles que mi idea de viajar para asistir a un evento masivo cambio por completo; ese fin de semana, además de viajar, conocer, comer… me sentí orgullosamente mexicana. 

Gracias Guadalajara, volveré

Mis tips para viajar a un evento masivo (entiéndase conciertos, obras de teatro, eventos deportivos, etc., etc., etc.)
1.- Prevean el hospedaje con el mayor tiempo de antelación posible. Guadalajara estaba al 100% de su capacidad, no importa el evento o el destino.
2.- Prevean sus tiempos de traslado a la hora de elegir hospedaje. Un error puede hacerlos llegar tarde o no llegar al evento.
3.- Dense el tiempo para visitar lo más importante de la ciudad o los puntos que a ustedes les interesen. Siempre encontrarán espacio.
4.- Para ahorrar lana les aconsejo que se hospeden en Hostales; México cuenta con una cantidad inimaginable de hostales de una excelente calidad… No les tengan miedo, les darán EXPERIENCIAS de viaje inimaginables; y si de comer se trata ahorrarán mucha lana si comen en mercados (además de que así podrán conocer la verdadera gastronomía del lugar) busquen los mercados más populares.
5.- Para disfrutar al 100 hay que PLANEAR, así que el mejor consejo que puedo darles es que planeen con muuucho tiempo su viaje para un evento masivo… No imaginan la cantidad de imprevistos que podrán evitar y la lana que se van ahorrar.
6.- Primero consigan los boletos del evento y después planeen el viaje en general... NO AL REVES.


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